DE VOLUNTARIOS EN UNA GRANJA DE CABALLOS Y VACAS

Septiembre del 2010

Pine View es una granja situada en el pueblo de Marlborough, a hora y media de Rockhampton y lo bastante alejada del pueblo como para sentirse aislado en medio de la nada.


Dani, el dueño de la granja, nos ofrece una cama en la parte de debajo de la casa.


Ese mismo dia, y casi con el sol despidiendonos, vamos a ver a los maravillosos caballos. Que animales tan estupendos, que belleza, que animal tan noble.


Rodeados de caballos, Dani me ofrecio subir a uno de ellos y dar un brevisimo paseo de un par de minutos con las riendas en la mano de él.


Cuando ya la oscuridad era apreciable nos regresamos al interior de la casa donde Emilio y yo preparamos una suculenta cena. Desde ese dia pasamos a ser los cocineros oficiales, jejeje.


El dia siguiente fue un tanto mas movido, y tras hacer algo de limpieza en el jardin, regar las plantas, y las tomateras, recoger los tomates maduros, y alguna que otra tarea mas… llego el momento.

El momento de aprender a montar a caballo.

Que ilusion, pero que nervios.

Tenemos que reconocer que Vivien es una maestra de primera, no solo a la hora de montar si no tambien cuando se trata de enseñar.

Dicho y hecho, al primer minuto de llegar ya estabamos montados en un hermoso caballo.

Como solo disponiamos de dos caballos, uno lo montaba Vivien y el otro nos ibamos turnando entre Emilio y yo. El que no montaba aprovechaba para hacer algunas fotillos.

En una de las veces que yo monté, mi caballo se puso a correr un poquito y yo no supe pararlo a tiempo y evitar la caida.

Hubo un momento de silencio, hasta que por fin me incorpore y con un gesto simpatico di a entender a todos que estaba bien. Pero por dentro me moria de dolor. Joder vaya hostión!!!!!!!! La caida fue de lado y fui a para justo encima de la unica hierba que sobresalia mas de la cuenta y me cable todo el matojo en el lateral y parte del cachete derecho del culo. Note como si me hubieran triturado la carne y el dolor que experimente fue indescriptible. Pero no lloré!!! Acto seguido volvi a montar en el caballo y di unas cuantas vueltas mas.

Esa noche no pude apenas dormir por el golpe y lo mucho que me dolia. Cada vez que queria girarme en la cama… veia las estrellas. Ese dolor me ha acompañado por casi un mes, aunque afortunadamente cada vez en menor intensidad. Pero el moraton en el cachete tambien ha sufrido la transformación de pasar por todos los colores, desde el negro azabache, pasando por el azul marino y verde militar hasta el amarillo marronoso con sensación de putrefacción… buajjj.











Son las 3 de la tarde del dia siguiente y ya hemos empaquetado todo cuanto necesitamos para marcharnos a hacer un Mustering.


Hacer un mustering no es otra cosa mas que irse a buscar vacas al monte, en nuestro caso, al bosque y juntarlas todas en un unico punto para poder después guiarlas hasta un sitio vallado y de ahí subirlas a un camion para transportarlas.


Solo llevamos 4 caballos, el que montara Viven, el que monta Dani, en que monta Dan (un chico que ha contratado Dani para la ocasión), y uno que sera para Emilio y mio.
















El primer dia, yo monto a “Mother Magic”, ese es el nombre de mi caballo. Tras unas breves indicaciones y consejillos de Vivien acerca de montar a caballo…hacemos dos equipos. Uno el que van Dani y Vivi, y en el otro Dan y yo. Vaya aventurilla, metiendonos en medio del bosque, cruzando rios, esquivando ramas…

Emilio mientras, se nos adelanta en un Quad. El se encarga de abrir y cerrar las vallas que hay en el camino, ademas de llevar las provisiones de comida y agua para el dia.

El dia pasa rapido y una vez de vuelta al que es nuestro campamento temporar, preparamos la cena, nos tomamos un te y a la cama.

La mañana siguiente, cambio. Emilio va con el caballo y yo conduzco el quad.

Cuando nos reunimos todos y una vez recolectadas ya todas las vacas, vuelvo a tomar las riendas de mi caballo y Emilio se marcha con Dan en el quad para dar los ultimos arreglos a las vallas de la cuadra mientras Vivi, Dani y yo guiamos a las vacas hacia el establo. He de decir, que tambien contamos con la gran ayuda de 5 perros, que sin duda hacian un trabajo estupendo.

Y sin ningun percal llegamos sanos y salvos al campamento ese dia.

Y la faena ya estaba concluida.

Nos volvimos de regreso a casa de Dani, donde por fin nos pudimos dar la merecida ducha después de tres calurosos dias en medio del bosque.























Y una noche en casita, para al dia siguiente volver a emprender la marcha. Ibamos a hacer otro mustering, pero esta vez en otro sitio diferente.

Fue llegar al lugar indicado, cuando la lluvia empezo a caer con tanta intensidad que tuvimos que ir a pasar noche a un hotel en la población mas cercana.

Y llovio y llovio y estuvimos 3 dias metidos los 4 en una habitación de un motel de carretera, esperando a que parara de llover para poder ir a trabajar…

Pero no paro, y tuvimos que abandonar.

Dani se quedaria en el hotel por un par de dias mas, mientras Vivi, que ya habia encontrado a esas alturas otro puesto de trabajo (esta vez remunerado), y nosotros nos volvimos a casa a preparar el equipaje que habiamos dejado alli.

Vivi se marcho al dia siguiente, y Emilio y yo nos quedamos un dia mas, disfrutando de la lluvia y de la tranquilidad inhospita del lugar.

Llegó la hora de emprender la marcha y en vista de lo complicado que parecia ser salir de la granja sin tener vehiculo en el que desplazarse y nadie que nos pudiera llevar en su coche…

…con un par y una jeta que no veas, mochila a cuesta y a la autopista a hacer autostop.















E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com

1 comentario:

  1. Eyyyy Vaqueros !!!! Vaya vueltas que da la vida...de vaqueros en australia !!!

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